Eucaristía del Sábado 15 de Junio de 2024
Sábado de la décima semana del tiempo ordinario
Común de la Virgen María
Propuesta celebrativa
Color: blanco
Antífona de entrada
Te saludamos, santa Madre de Dios, porque diste al mundo al Rey que gobierna para siempre el cielo y la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, concédenos gozar de la salud del alma y del cuerpo y, por la intercesión de la santísima Virgen María, líbranos de las tristezas de este mundo y danos la eterna alegría. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Eliseo partió y fue detrás de Elías.
Lectura del primer libro de los Reyes 19, 19-21
Elías partió del monte Horeb y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes, y él iba con la última. Elías pasó cerca de él y le echó encima su manto.
Eliseo dejó sus bueyes, corrió detrás de Elías y dijo: “Déjame besar a mi padre y a mi madre; luego te seguiré”.
Elías le respondió: “Sí, puedes ir. ¿Qué hice yo para impedírtelo?”
Eliseo dio media vuelta, tomó la yunta de bueyes y los inmoló. Luego, con los arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para que comieran. Después partió, fue detrás de Elías y se puso a su servicio.
SALMO RESPONSORIAL 15, 1-2a. 5. 7-10
R/. ¡Tú eres la parte de mi herencia, Señor!
Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti. Yo digo al Señor: “Señor, Tú eres mi bien”. El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz, ¡Tú decides mi suerte!
Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche me instruye mi conciencia! Tengo siempre presente al Señor: Él está a mi lado, nunca vacilaré.
Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y todo mi ser descansa seguro: porque no me entregarás a la muerte ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Sal 118, 36a. 29b
Aleluya.
Inclina mi corazón hacia tus prescripciones y dame la gracia de conocer tu ley. Aleluya.
EVANGELIO
Yo les digo que no juren de ningún modo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 5, 33-37
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: “No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor”. Pero Yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey. No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos.
Cuando ustedes digan “sí”, que sea sí, y cuando digan “no”, que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.