Diciembre 8, 2024

Parroquia Nuestra Señora de la Buena Esperanza

Santuario San Sebastian de Panimavida

Eucaristía del Martes 06 de Agosto de 2024

Martes de la decimoctava semana del tiempo ordinario

La Transfiguración del Señor

Fiesta 

Color: blanco

Todos los años en el segundo domingo de Cuaresma, la Iglesia medita el relato del Evangelio de la Transfiguración de Jesús: en ese tiempo sirve de preparación al triduo Pascual, porque fija nuestra mirada en la muerte y la resurrección del Señor, la luz de la Transfiguración anticipa, de alguna manera, el misterio pascual completo.

La fiesta de hoy retoma ese relato, pero desde la perspectiva pascual y con una proyección escatológica: Jesús es verdaderamente Dios, tal como lo comprendieron los tres testigos privilegiados de la Transfiguración: Pedro, Santiago y Juan.

Antífona de entrada             Cf. Mt 17, 5 

En una nube luminosa se apareció el Espíritu Santo, se oyó la voz del Padre: Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección, escúchenlo. 

Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en la transfiguración gloriosa de tu Hijo unigénito confirmaste los misterios de la fe con el testimonio de los profetas y prefiguraste admirablemente la perfecta adopción como hijos tuyos, concédenos que, escuchando la voz de tu Hijo amado, merezcamos ser coherederos suyos. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. 

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Su vestidura era blanca como la nieve.

Lectura de la profecía de Daniel 7, 9-10. 13-14

Daniel continuó el relato de sus visiones, diciendo:

Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó.

Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de Él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros.

Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; Él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta Él.

Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas.

Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.

SALMO RESPONSORIAL 96,1-2. 5-6. 9

R/El Señor reina, altísimo por encima de toda la tierra.

¡El Señor reina! Alégrese la tierra, regocíjense las islas incontables. Nubes y Tinieblas lo rodean, la Justicia y el Derecho son la base de su trono.

Las montañas se derriten como cera delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra. Los cielos proclaman su justicia y todos los pueblos contemplan su gloria.

Porque Tú, Señor, eres el Altísimo: estás por encima de toda la tierra, mucho más alto que todos los dioses. 

SEGUNDA LECTURA

Oímos esta voz que venía del cielo.

Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pedro 1, 16-19

Queridos hermanos:

No les hicimos conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas ingeniosamente inventadas, sino como testigos oculares de su grandeza.

En efecto, Él recibió de Dios Padre el honor y la gloria, cuando la Gloria llena de majestad le dirigió esta palabra: Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Nosotros oímos esta voz que venía del cielo, mientras estábamos con Él en la montaña santa.

Así hemos visto confirmada la palabra de los profetas, y ustedes hacen bien en prestar atención a ella, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y aparezca el lucero de la mañana en sus corazones.

EVANGELIO

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO MT 17, 5c

Aleluya.

Éste es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo. Aleluya.

EVANGELIO

Éste es mi Hijo muy querido.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 9, 2-10

Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Pedro dijo a Jesús: Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor.

Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo.

De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.

Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría resucitar de entre los muertos.

Credo 

Oración de los fieles

Invoquemos, hermanos, a Dios, nuestro Padre, que, al revelarnos la gloria de su Hijo amado, nos muestra la esperanza a la que estamos llamados:

Para que Dios conceda a las Iglesias de Oriente, que hoy celebran con gran solemnidad la Transfiguración de Jesucristo, encontrar su gozo en el hecho de que la luz de la gloria del Señor resplandezca sobre ellas, roguemos al Señor.

Para que quienes empiezan a sentirse atraídos por el Evangelio encuentren quien los ayude a transformar la simple admiración en una fe plena en Jesucristo, roguemos al Señor.

Para que Dios fortalezca a los enfermos con la esperanza de que su condición humilde será trasformada según el modelo de la condición gloriosa de Jesucristo, roguemos al Señor.

Para que el Dios de la gloria, que nos llama a vivir en su presencia, nos conceda el espíritu de contemplación y oración, de manera que gustemos ya desde ahora el gozo que nos prepara en el cielo, roguemos al Señor.

About The Author

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Parroquia Nuestra Señora De La Buena Esperanza | Newsphere by AF themes.