Eucaristía del Lunes 14 de Octubre de 2024
Lunes de la vigesimoctava semana del tiempo ordinario
San Calixto I, papa y mártir
Memoria libre
Color: rojo
El Papa Calixto (siglo II) había establecido en la Vía Appia un cementerio que lleva su nombre, en la época en que era diácono. Elegido Papa, se mostró firme en defensa de la fe frente a las especulaciones de algunos teólogos. Murió en un motín en el Transtevere, donde se conserva su memoria.
Antífona de entrada
Este santo combatió hasta la muerte en defensa de la ley de Dios y no temió las amenazas de los impíos: estaba arraigado sobre roca firme.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llamaste al Papa San Calixto a servir a la Iglesia y promover la piedad por los fieles difuntos, fortalécenos por el testimonio de su fe para que, libres del pecado, alcancemos la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
No somos hijos de una esclava, sino de la mujer libre.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 4, 22-24. 26-27. 31—5, 1
Hermanos:
Está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de su esclava y otro de su mujer, que era libre. El hijo de la esclava nació según la carne; en cambio, el hijo de la mujer libre nació en virtud de la promesa.
Hay en todo esto un simbolismo: estas dos mujeres representan las dos Alianzas. La primera Alianza, la del monte Sinaí, que engendró un pueblo para la esclavitud, está representada por Agar.
Pero hay otra Jerusalén, la celestial, que es libre, y ella es nuestra madre. Porque dice la Escritura: “¡Alégrate, tú que eres estéril y no das a luz; prorrumpe en gritos de alegría, tú que no conoces los dolores del parto! Porque serán más numerosos los hijos de la mujer abandonada que los hijos de la que tiene marido”.
Por lo tanto, hermanos, no somos hijos de una esclava, sino de la mujer libre. Ésta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud.
SALMO RESPONSORIAL 112, 1-7
R/. ¡Bendito sea el Nombre del Señor!
Alaben, servidores del Señor, alaben el Nombre del Señor. Bendito sea el Nombre del Señor, desde ahora y para siempre.
Desde la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el Nombre del Señor. El Señor está sobre todas las naciones, su gloria se eleva sobre el cielo.
¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que tiene su morada en las alturas, y se inclina para contemplar el cielo y la tierra? Él levanta del polvo al desvalido, alza al pobre de su miseria.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Cf. Sal 94, 8a. 7d
Aleluya.
No endurezcan su corazón, sino escuchen la voz del Señor. Aleluya.
EVANGELIO
A esta generación no le será dado otro signo que el de Jonás.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 11, 29-32
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: “Ésta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación.
El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay Alguien que es más que Salomón.
El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay Alguien que es más que Jonás”.