Eucaristía del Martes 15 de Octubre de 2024
Martes de la vigesimoctava semana del tiempo ordinario
Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
Memoria obligatoria
Color: blanco
Teresa de Ávila (1515-1583), la reformadora del Carmelo, es una contemplativa y una mujer de acción. La contemplativa entregó el secreto de su camino de perfección hacia Dios en libros que han hecho de ella una maestra de vida espiritual. La fundadora recorrió España para fundar monasterios, introduciendo la gran reforma carmelitana con san Juan de la Cruz. El alma de Teresa estaba unificada en su sed de vivir “sola con el Solo”. El Papa Pablo VI la declaró Doctora de la Iglesia en 1970.
Antífona de entrada Sal 41, 2-3
Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la acción de tu Espíritu elegiste a santa Teresa de Jesús para mostrar a la Iglesia el camino de la perfección, concédenos alimentarnos siempre con su doctrina espiritual y arder en deseos de verdadera santidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Ya no cuenta la circuncisión, sino la fe que obra por medio del amor.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 5, 1-6
Hermanos:
Ésta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud. Yo mismo, Pablo, les digo: si ustedes se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada. Les vuelvo a insistir: todos los que se circuncidan están obligados a observar íntegramente la Ley. Si ustedes buscan la justicia por medio de la Ley, han roto con Cristo y quedan fuera del dominio de la gracia.
Porque a nosotros, el Espíritu nos hace esperar por la fe los bienes de la justicia. En efecto, en Cristo Jesús, ya no cuenta la circuncisión ni la incircuncisión, sino la fe que obra por medio del amor.
SALMO RESPONSORIAL 118, 41. 43-45. 47-48
R/. ¡Llegue hasta mí tu misericordia, Señor!
Que llegue hasta mí tu misericordia, Señor, y tu salvación conforme a tu promesa. No quites de mi boca la palabra verdadera, porque puse mi esperanza en tus juicios.
Yo cumpliré fielmente tu ley: lo haré siempre, eternamente. Y caminaré por un camino espacioso, porque busco tus preceptos.
Me deleitaré en tus mandamientos, que yo amo tanto. Elevaré mis manos hacia tus mandamientos y meditaré en tus preceptos.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Heb 4, 12
Aleluya.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Aleluya.
EVANGELIO
Den limosna, y todo será puro.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 11, 37-41
Un fariseo invitó a Jesús a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que no se lavara antes de comer.
Pero el Señor le dijo: “¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia. ¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro”.