5 frases de San Juan Bautista para saber más de “la voz que clama en el desierto”
San Juan Bautista tiene una compañía muy especial. Con San José es uno de los santos, además de la Virgen María, que tienen más de un día de fiesta. Él y la Madre de Dios son los únicos santos a quienes se les celebra también en su fecha del nacimiento.
Este viernes 24 de junio se celebra la fiesta del nacimiento de San Juan Bautista.
Por esa razón presentamos aquí cinco frases que te ayudarán a conocer mejor al hombre del que Jesús afirmó: “en verdad os digo que entre los nacidos de mujer no ha surgido nadie más grande que Juan el Bautista”.
1. “Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”
John Bergsma, experto en Biblia y profesor de Teología en la Universidad Franciscana de Steubenville (Estados Unidos), reflexionó sobre los años de formación de Juan el Bautista con el movimiento de los esenios, que conectaban el Espíritu Santo con el agua.
Bergsma, doctor en Teología y especialista en Antiguo Testamento, afirma que Juan el Bautista fue más allá y conectó el Bautismo del Mesías no solo con el agua y el Espíritu Santo, sino también con el Espíritu Santo y el fuego.
2. “Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya”
El nacimiento de San Juan Bautista se celebra cerca al pináculo de la luz en el hemisferio norte, en el solsticio de verano (que en el hemisferio sur corresponde al solsticio de invierno).
El calendario litúrgico revela algo de la realidad de la misión de Juan como precursor del Mesías, el Hijo de Dios encarnado que es “la luz que brilla en la oscuridad”.
Luego del solsticio de verano cada año, la luz del sol comienza a decrecer así como Juan decrece en anticipación a la venida del Mesías, y llega a su punto más bajo antes de Navidad en el hemisferio norte, cuando “la Luz de luces desciende del cielo y la misma luz física comienza a crecer”.
3. “Arrepiéntanse porque el Reino de Dios está cerca”
Como un verdadero místico, la vida interior de San Juan Bautista y su visión sobrenatural de la realidad le permitieron guiar a otros en la convicción de que debían cambiar de vida para poder ver el Cielo.
“Bautizado por el Espíritu Santo en el vientre de su madre, la vida de Juan estuvo marcada por la llegada del Reino del Cielo desde sus primeros días. Sus palabras realmente capturan la realidad de las primeras palabras de Jesús en el Evangelio de Marcos: ‘Arrepiéntanse, el Reino de Dios está cerca’”, afirma Bergsma.
4. ¡Raza de víboras! ¿Cómo van a pensar que escaparán de la ira que viene sobre vosotros?”
Juan el Bautista no gustaba de la hipocresía, como lo evidencian las palabras que elige para dirigirse a los fariseos y los saduceos.
Sin embargo, les hablaba amablemente a los recaudadores de impuestos y las prostitutas que se arrepentían. “Sus palabras son un recordatorio no tan amable de que el humilde reconocimiento de nuestros pecados es más importante que las apariencias”, indica el experto en Biblia.
5. “¡He aquí el Cordero de Dios!”
Juan el Bautista fue uno de los primeros en reconocer la divinidad de Jesús. “No solo salta en el vientre de su madre sino que instruye a sus discípulos Andrés y Juan a seguir a Jesús, llamándolo Cordero de Dios”.
Esto, recuerda Bergsma, está recogido en las palabras del sacerdote en cada Misa. “Este es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo”.
“Que las palabras de Juan el Bautista enciendan el fuego en ti en esta fiesta” y que “veas el Cielo en medio de la vida cotidiana, vivas con integridad y contemples el Cordero de Dios”, concluye el experto.