Eucaristía del Viernes 01 de Diciembre de 2023
Viernes de la trigésima cuarta semana del tiempo ordinario
Por la unidad de los cristianos
Propuesta celebrativa
Color: verde
Antífona de entrada Cf. Jn 10, 14-15
Dice el Señor: Yo soy el buen Pastor, conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí. Como el Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que congregas a quienes están dispersos y conservas en la comunión a quienes ya están unidos, mira con bondad el rebaño de tu Hijo, para que la integridad de la fe y el vínculo de la caridad reúnan a los que han sido consagrados por el único bautismo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre.
Lectura de la profecía de Daniel 7, 2-14
Yo miraba en mis visiones nocturnas, y vi los cuatro vientos de cielo que agitaban el gran mar. Y cuatro animales enormes, diferentes entre sí, emergieron del mar. El primero era como un león y tenía alas de águila. Yo estuve mirando hasta que fueron arrancadas sus alas; él fue levantado de la tierra y puesto de pie sobre dos patas como un hombre, y le fue dado un corazón de hombre. Luego vi otro animal, el segundo, semejante a un oso; él estaba medio erguido y tenía tres costillas en su boca, entre sus dientes. Y le hablaban así: “¡Levántate, devora carne en abundancia!”
Después de esto, yo estaba mirando y vi otro animal como un leopardo; tenía cuatro alas de pájaro sobre el dorso y también cuatro cabezas, y le fue dado el dominio. Después de esto, yo estaba mirando en las visiones nocturnas y vi un cuarto animal, terrible, espantoso y extremadamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro, comía, trituraba y el resto lo pisoteaba con las patas. Era diferente de todos los animales que lo habían precedido, y tenía diez cuernos. Yo observaba los cuernos, y vi otro cuerno, pequeño, que se elevaba entre ellos. Tres de los cuernos anteriores fueron arrancados delante de él, y sobre este cuerno había unos ojos como de hombre y una boca que hablaba con insolencia.
Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente.
Un río de fuego brotaba y corría delante de Él.
Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia.
El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros.
Yo miraba a causa de las insolencias que decía el cuerno: estuve mirando hasta que el animal fue muerto, y su cuerpo destrozado y entregado al ardor del fuego. También a los otros animales les fue retirado el dominio, pero se les permitió seguir viviendo por un momento y un tiempo.
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; Él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta Él.
Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.
SALMO RESPONSORIAL Dn 3, 75-78. 80-81
Montañas y colinas, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Todo lo que brota sobre la tierra, bendiga al Señor.
R/. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Manantiales, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Mares y ríos, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Cetáceos y todo lo que se mueve en las aguas, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Todas las aves del cielo, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Todas las fieras y animales, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Lc 21, 28
Aleluya.
Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación. Aleluya.
EVANGELIO
Cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 21, 29-33
Jesús, hablando a sus discípulos acerca de su venida, les hizo esta comparación:
Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca.
Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.