Eucaristía del Martes 20 de Febrero de 2024
Martes de la primera semana de Cuaresma
Feria
Color: morado
Antífona de entrada Cf. Sal 89, 1-2
Señor, tú has sido nuestro refugio a lo largo de las generaciones; desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, mira a tu familia que se mortifica con la penitencia corporal y concédenos que, en tu presencia, nuestra alma resplandezca con el deseo de poseerte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
La palabra que sale de mi boca realiza todo lo que Yo quiero.
Lectura del libro de Isaías 55, 10-11
Así habla el Señor:
Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que Yo quiero y cumple la misión que Yo le encomendé.
SALMO RESPONSORIAL 33, 4-7. 16-19
R/. El Señor libra a los justos de sus angustias.
Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: Él me respondió y me libró de todos mis temores.
Miren hacia Él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias.
Los ojos del Señor miran al justo y sus oídos escuchan su clamor; pero el Señor rechaza a los que hacen el mal para borrar su recuerdo de la tierra.
Cuando ellos claman, el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos.
VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4b
El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
EVANGELIO
Ustedes oren de esta manera.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 6, 7-15
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.
Ustedes oren de esta manera:
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
que venga tu Reino,
que se haga tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.
No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.
Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.