Eucaristía del Viernes 24 de Mayo de 2024
Viernes de la séptima semana del tiempo ordinario
María, Auxilio de los cristianos
Memoria libre
Color: verde/blanco
Antífona de entrada
Te saludamos, santa Madre de dios, porque diste al mundo al rey que gobierna para siempre el cielo y la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que pusiste a la madre de tu Hijo amado como madre y auxiliadora del pueblo cristiano, concede a tu Iglesia vivir bajo su protección y alegrarse con una paz duradera. Por nuestro señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
El Juez ya está a la puerta.
Lectura de la carta de Santiago 5, 9-12
Hermanos:
No se quejen los unos de los otros, para no ser condenados. Miren que el Juez ya está a. la puerta. Tomen como ejemplo de fortaleza y de paciencia a los profetas que hablaron en Nombre del Señor. Porque nosotros llamamos felices a los que sufrieron con paciencia. Ustedes oyeron hablar de la paciencia de Job, y saben lo que hizo el Señor con él, porque el Señor es compasivo y misericordioso.
Pero ante todo, hermanos, no juren ni por el cielo, ni por la tierra, ni de ninguna manera: que cuando digan “sí”, sea sí; y cuando digan “no”, sea no, para no ser condenados.
SALMO RESPONSORIAL 102, 1-4. 8-12
R/. El Señor es bondadoso y compasivo.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo Nombre; bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios.
Él perdona todas tus culpas y sana todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura.
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; no acusa de manera inapelable ni guarda rencor eternamente.
Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así de inmenso es su amor por los que lo temen; cuanto dista el oriente del occidente, así aparta de nosotros nuestros pecados.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Cf. Jn 17, 17ba
Aleluya.
Tu palabra, Señor, es verdad; conságranos en la verdad. Aleluya.
EVANGELIO
Que el hombre no separe lo que Dios ha unido.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 10, 1-12
Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de Él y, como de costumbre, les estuvo enseñando una vez más.
Se acercaron a Jesús algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?” Él les respondió: “¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?” Ellos dijeron: “Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella”. Entonces Jesús les respondió: “Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio de la creación, ‘Dios los hizo varón y mujer’. ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne’. De manera que ya no son dos, ‘sino una sola carne’. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”. Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto.
Él les dijo: “El que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio”.